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Las abogadas de Lydia Bosch, imputadas en una trama de denuncias falsas de violencia de género


Se llaman Cruz Sánchez de Lara y Yolanda Corchado, y en los últimos años han sido dos de las abogadas más afamadas en casos de violencia de género. Este mes de marzo, sin embargo, ambas eran imputadas, junto a otras siete personas, por alentar una trama de denuncias falsas de violencia de género. Las dos letradas también formaron parte de la defensa de Lydia Boschdurante las últimas negociaciones para llegar a un acuerdo en el controvertido y polémico caso (con denuncias incluidas) de divorcio entre la actriz y su exmarido, Alberto Martín. Sánchez de Lara también es bastante popular en los círculos madrileños e incluso en la prensa. Hace años llegó a aparecer en una sesión de fotos sobre mujeres emprendedoras de la revista 'Yo Dona' y es amiga de mujeres famosas abanderadas contra la violencia de género, como la cantante Cristina del Valle. "Se la conoce mucho en el Colegio de Abogados de Madrid", aseguran fuentes del entorno judicial a Vanitatis. Ahora, tanto ella como su socia forman parte de una investigación surgida tras la acusación de Jesús Muñoz, un policía municipal de Madrid que fue víctima de siete denuncias falsas de maltrato por parte de su exmujer de las que fue absuelto.


Amigas de mujeres muy conocidas y abanderadas de los casos contra los malos tratos, las dos abogadas han alcanzado "cierta popularidad" en los círculos madrileños que han llevado de forma muy distinta. Nada tímida ante los focos, Cruz Sánchez de Lara posó vestida de Gucci en un reportaje de 'S Moda' publicado en 2014 y titulado 'Mujeres fuertes y con estilo'. Además, colaboraba en la Plataforma de Mujeres Artistas contra la violencia de género, lo cual "la cruzó, en alguna ocasión, con mujeres famosas muy comprometidas con los casos de violencia de género", como Lola Herrera o Cristina del Valle. "Siempre ha sido una abanderada de la causa feminista, pero sobre todo una gran defensora de las mujeres que sufrían maltrato; fundamentalmente porque siempre ha dicho que lo vivió en primera persona. Por eso que ahora esté imputada por inventar este tipo de casos es una paradoja. Nunca tuvo problema en manifestar sus defensas en charlas o en público".


En una ponencia organizada por la Delegación del Gobierno de Madrid con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, ella misma habló de su espeluznante experiencia personal con el que había sido su pareja: "Yo era una víctima de violencia de género porque me encontré con un maltratador en el camino, pero antes ya era víctima de mi educación católica y tradicional, por la que se esperaba de mí que fuera la perfecta ama de casa", añadiendo que había salido triunfante de su caso con "tres sentencias condenatorias" contra su exmarido.



Madre en solitario y defensora de Lydia Bosch


Sánchez de Lara tiene un hijo de 18 años, ejerce la maternidad en solitario y en sus entrevistas siempre defendió la custodia compartida. "Fundó el despacho en 2002 y ya en esa entrevista con 'El País' decía que no le gustan los jefes. Es verdad. Tanto ella como Yolanda Corchado siempre han manifestado su independencia. Además de hablar de violencia de género, en el citado reportaje daba cuenta de su gusto por el raso negro o los zapatos de tacón alto.



Su socia, Corchado, que también ha sido imputada, ha sido menos visible ante las cámaras. Hace pocos meses formaba parte de la jornada 'Efecto en niños y niñas de la violencia de pareja hacia las mujeres' que se celebró en Madrid. Exaequo, el despacho de abogados que ambas fundaron, "siempre ha sido su sueño y uno de los más importantes de Madrid. Famosas y no famosas han acudido allí para solucionar los litigios de su vida conyugal". Las letradas "también son abogadas de Ruth Izcue, la que fuese pareja de Matías Prats. Izcue está procesada por falsa denuncia de violencia de género por contar con cinco versiones de un mismo hecho. Su ex, Fernando Sacristán, las ha denunciado ante el ICAM (Colegio de Abogados de Madrid) por acoso y extorsión".


Aunque en principio contrató a Susana Moya, una de las actrices más populares que recurrió a las dos abogadas fue Lydia Bosch. A principios de 2009, la actriz interpuso una demanda por supuestos abusos a una menor contra su exmarido. La denuncia acabaría siendo archivada por el Juzgado de Instrucción Número 1 de Pozuelo de Alarcón el 8 de julio de ese mismo año. La Audiencia de Madrid confirmaría esa decisión eximiendo de toda responsabilidad a Alberto Martín. Pese a todo, todavía quedaban flecos sueltos en un divorcio que estuvo lleno de acusaciones terribles. Cruz Sánchez de Lara y Yolanda Corchado intervinieron en la defensa técnica de la actriz en 2012, cuando hubo encuentros entre los letrados de ambas partes para cerrar algunos temas relacionados con cuestiones domésticas, como solventar la venta de la casa familiar, que ninguno había utilizado en los tres años que habían pasado desde su separación en 2009, desde que por fallo legal cada uno de ellos debía hacerlo alternativamente cada seis meses. Hasta el 31 de diciembre de 2012 tendría que haber sido Lydia la que ocupara la vivienda y a continuación su ex.



Pero en este aspecto tampoco hubo acuerdo, ya que la actriz dejó la casa vacía en abril de 2012 cuando se mudó a otra vivienda. El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Pozuelo de Alarcón también falló en favor de su exmarido, Alberto Martín, y obligó así a la intérprete a que, en el plazo de quince días, hiciera entrega de los elementos del ajuar familiar. Ahora son las propias abogadas de la actriz las que han tenido que responder ante la Justicia. Este mismo lunes declaraban ante el Juzgado de Instrucción número trece de Madrid en un caso que todavía promete dar mucho que hablar.


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